- Te pongas como te pongas, hoy no follas.
- Sí...
- Cómo me conoces cabrona...
En una entrevista de trabajo...
- Vamos a comprobar sus habilidades de inglés. ¿Cómo se dice correr?
- To run.
- Úselo en una frase.
- En estas Navidades, "to run" de Suchard...
- Ya, pero hay que ir...
- No, no me has entendido.
- Mi abuelo se la dio a mi padre, mi padre me la dio a mí, y yo te la voy a dar a ti.
- Con la mano abierta.
- ¡Abuelo!, ¡abuelo!, ¿cómo se llama cuando dos personas duermen juntas en la misma habitación, una encima de la otra?
- Uff, hijo mío, a ver cómo te explico yo esto... a eso se le llama "follar".
Al día siguiente viene el niño todo cabreado del colegio y le dice al abuelo:
- ¡¡¡ABUELOOO!!! La madre que te parió, que no se llama follar, se llama litera, y la profesora quiere hablar contigo.
- Yo tomaré rape, y mi señora carne.
- ¿La pasamos por la piedra?
- ¿Cuántos sois en cocina?
- Seis.
- Dirá que le duele la cabeza, insistid.
- Un gintonic, por favor.
- ¿Le pongo pepino, caballero?
- Desde el primer día que la vi, señorita. Lamento que se me note tanto.
- Mamá, que me voy con las amigas.
- O te quitas esa minifalda o no sales.
- ¿Por qué mamáaaa?
- Porque es muy corta.
- ¿Y quéeee?
- ¡¡Que se te ven los huevos, Francisco Javier!!
Un hombre le dice a su mujer:
- Te apuesto 50 euros a que no eres capaz de decirme algo que sea capaz de alegrarme y entristecerme a la vez.
A lo que ella responde:
- De tu grupo de amigos, el que la tiene más grande eres tú.
- Cariño, me voy que he quedado con mis amigas.
- ¡Ah!, muy bonito, yo no puedo ir de putas pero tú sí.
El nuevo Padre de la parroquia estaba tan nervioso en su primer sermón, que casi no consiguió hablar. Antes de su segundo sermón, el domingo siguiente, preguntó al Arzobispo cómo podía hacer para relajarse. Este le sugirió lo siguiente:
- La próxima vez, coloque unas gotitas de vodka en el agua, y va a ver que, después de algunos tragos, va a estar más relajado.
El domingo siguiente el Padre aplicó la sugerencia y, en efecto, se sintió tan bien, que podía hablar hasta en medio de una tempestad, totalmente relajado.
Después del sermón, regresó a la sacristía y encontró una nota del Arzobispo que decía lo siguiente:
Apreciado Padre:
La próxima vez coloque unas gotas de vodka en el agua, y no unas gotas de agua en el vodka. Le anexo algunas observaciones para que no se repita lo que vi en el sermón de hoy:
1. No hay necesidad de ponerle una rodaja de limón al borde del Cáliz.
2. Evite apoyarse en la imagen de la Virgen, y mucho menos abrazarla y besarla.
3. Existen 10 mandamientos y no 12, los apóstoles eran 12, y no 7, y ninguno era enanito.
4. No nos referimos a nuestro señor Jesucristo y sus apóstoles como "J.C. and boys".
5. David derrotó a Goliat con una honda y una piedra; nunca se lo folló.
6. No nos referimos a Judas como "puto cabrón de los cojones".
7. No debe tratar al Papa como "El Padrino".
8. Bin Laden no tuvo nada que ver con la muerte de Jesús.
9. El agua bendita es para bendecir y no para refrescarse la nuca.
10. En el ofertorio los fieles entregan el diezmo voluntario; quite el letrero que decía "su propina es mi sueldo".
11. Los pecadores se van al infierno y no "a tomar por el culo".
12. El padre nuestro se debe rezar alzando las manos al cielo, y no haciendo la ola.
13. La iniciativa de llamar al público para bailar fue buena, pero hacer el trenecito por toda la Iglesia, NO.
Importante: aquel sentado en el rincón del altar, al cual usted se refirió como "maricón de mierda" y "travesti con faldita", ¡era yo!. Espero que estos fallos sean corregidos el próximo domingo.
Cuando un amigo y yo pensamos en algo con la mirada sucia...
